Tacna es la ciudad más austral del Perú.
¡Señor, mi Dios! Yo te amo y te venero,
y hoy, de rodillas, a tus
pies rendido,
una merced imploro
conmovido:
que hagas feliz a la mujer
que quiero!
Yo padezco, yo lloro, yo me
muero...
Nadie ha sufrido como yo he
sufrido;
más ¡ ay ! yo nada para mi
te pido...
¡La dicha de ella es todo lo
que espero!
¡Es tan buena, mi Dios, tan
dulce y bella,
que cuando caiga en el
sepulcro helado,
será en el Cielo tu mejor
estrella!
Pero... no te la lleves de
mi lado...
¡Mira que todo lo que tengo
es ella!
¡ No me quites, Señor, lo
que me has dado!
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